28 de Mayo: “Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer”

Deysi Cheyne*

El Estado salvadoreño y su compromiso con la salud de las salvadoreñas.

Fue un 28 de mayo de 1987, en Costa Rica, durante el V Encuentro  Internacional sobre Salud de la Mujer, que sus participantes, integrantes de la  Red Mundial de Mujeres por los Derechos Sexuales y Reproductivos, proclamaron el 28 de mayo como el “DIA INTERNACIONAL DE ACCION POR LA SALUD DE LA MUJER”, con el propósito de demandar el derecho a la salud como un DERECHO HUMANO DE LAS MUJERES al que deben gozar sin ninguna restricción, exclusión ni discriminación y a través de todo su ciclo de vida.

Como indica su nombre, se trata de un día para la acción política y social de las mujeres, en su demanda frente al Estado, y un día para que el propio Estado reafirme su compromiso de cumplir con este derecho tan vital y básico para las mujeres.

Cómo responde el Estado salvadoreño a este derecho humano de las mujeres? Un análisis feminista de este problema requiere algunos datos estadísticos que evidencien el cumplimiento estatal frente a este derecho y los impactos que tiene en la vida de las mujeres, su no cumplimiento.

1. Atender la salud de las mujeres implica que el ente rector de estas políticas planifique, ejecute y evalué con un enfoque de género toda la política de salud, que cuente con una entidad especializada para ello y una perspectiva de género transversalizada en todo el quehacer institucional. Por lo que sabemos, el Ministerio de Salud no cuenta con ninguno de estos mecanismos y mucha de la información estadística que está generando todavía adolece de una desagregación basada en el sexo.

2. El derecho a la salud incluye los derechos sexuales y reproductivos como fundamentales para acceder a métodos necesarios para contar con una vida digna y de desarrollo pleno. Con el apoyo de las organizaciones de mujeres, el Ministerio de Salud aprobó la Política Nacional de Salud Sexual y Reproductiva, en el año 2012, contando para su implementación con una unidad especializada y con recursos profesionales altamente capacitados. De hecho, las muertes por maternidad han disminuido en los últimos años, gracias a la intervención de la Unidad de Salud Sexual y Reproductiva: en 2012 se reportó una disminución que llegó hasta solamente 53 muertes maternas, lo cual ubicó a El Salvador por debajo de la cifra en la región latinoamericana. Actualmente, esta unidad ha desaparecido y no es claro si la política dejó de ser una prioridad para esta cartera de Estado.

3. Según el Observatorio de la Niñez y Adolescencia, en promedio, durante el trienio 2011-2013, se registraron mil embarazos anuales en el grupo de 10 a 14 años. Estos datos muestran la inseguridad e irrespeto hacia las niñas, ya que en este grupo de edad cualquier acto sexual es considerado una violación según la ley. Se señala que “es evidente que además de la afectación a la integridad física y psicológica de las niñas vulneradas, se les obliga a llevar a término un embarazo impuesto y a forzar la función de la maternidad a temprana edad. Por tanto, es un desafío para las autoridades de seguridad no dejar estos casos en la impunidad. Efectivamente, en los últimos tres años no se ha logrado disminuir los altos índices de embarazo adolescente, en 2011 eran del 31.4%, en 2012, fue 32% y en 2013 es 31.6%, porcentajes que corresponden al 100% de los partos atendidos en el país”.

3. La violencia de género se declaró un problema de salud pública, considerando el impacto negativo en la salud física y mental de las mujeres. Una de las más aberrantes, la violencia sexual, es el mayor flagelo para las salvadoreñas, sobre todo para las más jóvenes. Cifras del Órgano Judicial para 2013 registraron en los Juzgados de Paz y de Familia un total de 29,462 casos de violencia intrafamiliar, 217 casos de homicidio de mujeres y cerca de 110 casos de delitos contemplados en la ley. Mientras que la violencia sexual genera graves problemas tales como el embarazo en adolescentes: cada día, tres niñas de entre 10 y 14 años dan a luz en El Salvador. Según datos de la PNC, durante el 2014 se recibieron 2,423 denuncias por delitos de violencia sexual, es decir, más de seis denuncias diarias, siendo las denuncias por el delito de violación en menor incapaz  el más denunciado.

4. Una gran deuda estatal respecto a la salud de las mujeres está relacionado con el aborto, penalizado absolutamente en todas sus causas. Por este motivo, actualmente hay varias decenas de mujeres condenadas hasta con 40 años de cárcel, acusadas de homicidio agravado, en juicios cuestionados legalmente pero enfrentados a la indiferencia estatal.

El derecho a la salud sigue siendo una gran deuda del Estado salvadoreño para las mujeres. Esto vulnera su capacidad para vivir plenamente y participar activamente. Si queremos una sociedad del “Buen Vivir” como lo sostiene el Plan Quinquenal 2014-2019 del gobierno salvadoreño, tenemos que encontrar mayor voluntad política y mayor inversión en la salud de las mujeres.

Sin la presión constante y vigilante del movimiento de mujeres, esta deuda puede seguir ampliándose, con el riesgo de retroceder en algunos logros alcanzados hasta hoy.

* Responsable del Programa de Género de Universidad Luterana Salvadoreña