Software libre y soberanía tecnológica

Carlos Molina Medrano*

El concepto de Soberanía tecnológica pareciera ser de corta data, se escucha hablar del tema a raíz de un uso más intensivo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Tanto los Estados, las empresas, como las personas- entiéndase usuarios-  requieren tener el control de sus datos, así como tomar decisiones autónomas respecto al software que se requiere utilizar.

Al destaparse los escándalos del sistemático espionaje de los Estados Unidos hacia sus ciudadanos y  a otros países a través de las TIC, se hace mayormente notoria la necesidad de pregonar por mayor autonomía, por la privacidad de la información y por la libertad para que los usuarios utilicen sus datos según su discreción. Ya antes, en el año 2002, Venezuela había padecido un sabotaje cibernético que derivó en un paro petrolero, donde el software privativo fue utilizado como arma para ejecutarlo, para algunos, este ataque se constituyó como la primera “guerra cibernética”[1].

A raíz de ese acontecimiento de gran trascendencia mediática, se hace patente la apuesta por parte de varios Estados, de los países Latinoamericanos por el uso y desarrollo de software libre, con lo cual el término se comenzó a emplear con mayor ahínco. Actualmente el uso de software libre también refiere hablar de soberanía tecnológica.

Muchas veces la puerta de entrada para el uso de software libre es el ahorro económico, pero en el camino se hace visible que éste no solo aporta ahorro, si no también otros elementos como la soberanía tecnológica, el combate al pensamiento único, se ayuda a pensar más allá de lo que el status quo determina en el tema tecnológico, entre otros elementos, esa es la clave para entender la soberanía tecnológica.

Pero la soberanía tecnológica no debe verse solo desde el lado del que utiliza las herramientas, sino también, desde el lado del que las producen. No solo se trata de diseñar o producir un software sino que es necesario conocer desde qué perspectiva se hace, se produce desde la sociedad civil y para la sociedad civil y no desde el mercado para el mercado, ese es un aspecto de fondo en materia de soberanía tecnológica.

Según Alex Haché la soberanía tecnológica trata de:
    “… tecnologías desarrolladas desde y para la sociedad civil, y las iniciativas que la conforman    intentan crear alternativas a las tecnologías comerciales y/o militares. Sus acciones prueban     ceñirse a imperativos de responsabilidad social, transparencia e interactividad, por lo que se     refuerzan los grados de confianza que se puede depositar en ellas. Se basan en software,     hardware o licencias libres porque los usan o desarrollan (a menudo coincidiendo ambas     dinámicas), pero sus características van mas allá de esta contribución”.[2]

Esa definición engloba el espíritu con el cual debe ser abordada la soberanía tecnológica por parte de los gobiernos y desde la misma academia. Actualmente, El Salvador y en general América Latina se ha dedicado a utilizar el software tanto libre como privado producido en otros países, pero cada vez se hace más necesario también producir software con la visión de la región, abordando sus problemas concretos. Solo desde esa perspectiva las TIC contribuirán a un desarrollo más inclusivo de la sociedad, de lo contrario serán fetiches tecnológicos que juegan a la danza que impone el mercado.

En la medida que los diversos sectores incluyendo el gobierno, adopten políticas para alcanzar la soberanía tecnológica, en esa medida el país estaría transitando hacia una verdadera apuesta en materia tecnológica, ya que un paso fundamental es producir o adaptar las tecnologías a la necesidad de la sociedad, buscando con la tecnología contribuir a resarcir los graves problemas que adolece.

Referencias
[1]    Código Sur, «Un testimonio del paro petrolero de 2002». [En línea]. Disponible en: http://codigosur.org/article/un-testimonio-del-paro-petrolero-de-2002/. [Accedido: 08-jul-2015].
[2]    Ritimo, Soberania Tecnológica. 2014.

* Docente e investigador de la Universidad Luterana Salvadoreña.

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