La Universidad: Responsabilidad Social Universitaria (RSU)

Mauricio Manzano

 

Hay consenso en la mayoría de los historiadores que la universidad nace en la Edad Media como consecuencia de un proceso de cambios en la estructura cultural, económica, política y social de Europa medieval. En concreto se señala como causales: la creciente urbanización experimentada desde los siglos XI al XIV, cambios en la organización económica-social, el surgimiento de un afán de saber por parte de la población y la aparición de un nuevo oficio, el de enseñar. Este gremio de maestros y discípulos, se dedicaron a la vida intelectual, a la enseñanza y a la investigación.

 

En aquel tiempo, la universidad nace como una repuesta a la novedad emergente de la época, su principal misión fue responder académicamente las contradicciones generadas en los procesos dialécticos que de suyo genera la sociedad. Es decir, la universidad nace con un compromiso social.

 

El siglo XII las universidades se convirtieron en “castillos amurallados” el poderío racional fue privatizado por los poderes laicos y religiosos de la época, la imposición de la escolástica como movimiento político y cultural fue dominante y la universidad fue políticamente instrumentalizada para promover y preservar el orden establecido. Asfixiando la criticidad y el compromiso social que caracterizó al gremio intelectual originario. Sin embargo, estos gremios de intelectuales siguieron comprometidos defendiendo el espacio y el derecho del saber.

 

Por esta razón decimos que la universidad es un espacio organizado para la construcción gnoseológica de un contexto. Lo que se contextualiza es el conocimiento social, cultural, económico, político, religioso y ambiental. Es decir, toda corriente saliente que afecta las estructuras de la sociedad en general y al ser humano en particular. Contextualización del saber significa reflexionar con profundidad las novedades emergentes, significa interpretación de los fenómenos en movimientos con el objetivo de medir sus perspectivas e impacto.

 

Esta percepción de compromiso en El Salvador es retomada por la Ley de Educación Superior (LES) y mandata que la educación superior debe integrar tres funciones: la docencia, la investigación científica y la proyección social. Esta última es la interacción entre el quehacer académico con la realidad en su totalidad (LES, Art., 3). El quehacer de la universidad es producto de la interacción con la sociedad, el interés de la universidad deben ser los problemas de las personas en sociedad.

 

El quehacer de la universidad la podemos definir como el conjunto de acciones y operaciones, tanto hacia dentro como hacia afuera del Campus, que lleva implícita una responsabilidad social que, en una primera aproximación podemos decir, es la toma de conciencia de su organización, de los problemas de su entorno, reflexionando a profundidad mediante la investigación con el fin de dar ideas para el tratamiento más adecuado de los mismos.

 

En El Salvador podemos afirmar con propiedad que la educación universitaria que demanda el Estado es antropocéntrica. Es decir, tiene una visión humanista, en el centro está la persona humana. Este antropocentrismo de la educación es derivado de la Constitución Nacional de la República que dice un su Art, 1 “El Estado reconoce a la persona humana como principio y fin de su actividad”.

 

En consecuencia de este principio constitucional se desprenden los siguientes fundamentos curriculares de la educación nacional y que las universidades han asumido o deberían asumir: La formación de la persona debe ser integral (histórico, social, cultural, espiritual); la formación debe promover un sistema de valores positivos en la persona, su entorno social y natural. Además la educación salvadoreña propone un desarrollo científico y tecnológico al servicio del ser humano y de la sociedad, orientado a responder a las necesidades de sus beneficiarios.

 

Pero ¿todo quehacer de la universidad es responsabilidad social o qué es la RSU? En primer lugar debemos aclarar que no todas las actividades que realiza la universidad es una responsabilidad social. RSU no es un gasto extra de su presupuesto en regalías a los más necesitados, tampoco es el servicio social ni las prácticas de los estudiantes, ni la visita y quiebra de piñatas en comunidades, no es regalar becas a jóvenes que no pueden acceder a la Universidad, tampoco es activismo político o una filantropía caritativa.

 

La RSU, en stricto sensu, es cargar y encargarse de la realidad, es una profunda reflexión sobre el significado social de la producción de conocimiento y de la crisis social, es la formación de profesionales éticamente honrados y comprometidos con la transformación social, es una gestión eficaz y eficiente de la organización de la universidad en diálogo con la sociedad, es investigación enfocada en los problemas sociales, económicos y políticos. Cargar con la realidad no es una petulancia epistémica de la universidad, sentirse afectado y parte de los problemas de la sociedad es un acto de humildad académica y de conciencia social.

 

La universidad es para la sociedad, y la sociedad es la que corre el velo y le indica a la universidad que tipo de investigación necesita e incluso que perfil de profesionales demanda. La sociedad es la que plantea preguntas, la universidad es la encargada de responderlas con rigor ético y científico. Pero la universidad no puede concebirse como servidora del orden económico global imperante y la enajenación al ámbito del poder y del mercado.

 

En nuestro país, la RSU se ha percibido como la proyección social, actualmente cuestionada de dispersa y asistencialista. La RSU debería ser el nuevo paradigma de las universidades y superar las concepciones laxas de proyección social o extensión universitaria. Su principal misión es responder con rigidez académica las contradicciones generadas en los procesos dialécticos que de suyo genera la sociedad. El laissez faire laissez passer, en el ámbito de la universidad, puede llevarnos a un éxito aparente, pero insostenible en el tiempo.

 

*Investigador y catedrático de la Universidad Luterana Salvadoreña

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