Ser yo o nosotros, depende, también, de cada cual

Rubén Fúnez

 

Dice Adela Cortina, haciéndose eco de una tradición filosófica que se remonta a Zubiri y a Aranguren, que los seres humanos somos inevitablemente morales. No es sólo de que nos vaya la vida, como recuerda F. Savater, en asuntos de Ética, el problema es más radical, es que no podemos dejar de ser morales; la moral o la ética, son notas constitutivas de la realidad humana.

 

¿Qué significa esto? En un mundo en el que pocos tienen mucho, y muchos se ven desposeídos hasta de lo más mínimo para sobrevivir ¿qué importancia tiene esta proto moral?

 

Antes de que respondamos esta inquietud expliquemos este importante hallazgo de la filosofía española. Los seres humanos inexorablemente tenemos que elegir, el acento no está en la elección, sino en que no podemos no hacerlo. En este sentido estamos condenados, como decía J.P. Sartre a ser libres. Tenemos que optar. Elegimos entre un conjunto de posibilidades que nos ofrece la situación. Estamos situados entre posibilidades. Las posibilidades son, en este sentido, históricas, sin embargo, el nudo poder para optar, se inscribe en lo orgánico.

 

Volvamos al mundo de las posibilidades. En este abanico de posibilidades optamos por unas y desechamos algunas otras. Ya esto tendría que hacernos pensar, ¿cómo justificamos que nos apropiemos de estas posibilidades concretas y no de otras? Vemos entonces, que no sólo optamos sino que nos vemos forzados a tener que justificar por qué son estas y no otras posibilidades. Todo esto a lo único que apuntan es al deseo de querer demostrar de que somos inevitablemente morales.

 

Pero, más arriba, dejamos planteada una aguda inquietud ¿qué importancia tiene esta proto moral? Se trata de una pregunta crucial en un mundo en el que tanto Zubiri, como Horkheimer coinciden al decir que ha perdido el rumbo.

 

En primer lugar, tenemos que insistir en que la figura moral que cada uno de nosotros decida darle a su vida, es algo que depende, primariamente, de cada cual. Prescindiendo de la responsabilidad que pueda tener la sociedad en la conformación del carácter de cada individuo, establezcamos que quien, últimamente opta, es el individuo; en este sentido, el responsable primario de su decisión es cada cual. Y en esta sociedad, nunca será poco la insistencia en este punto. En un nivel individual, es masivamente cierta la actitud del personaje de A. Camus, en «El extranjero», este caballero nunca era “culpable de nada”. Nunca era responsable de nada, todos los demás eran responsables, menos el susodicho.

 

Pero además, en segundo lugar, Adela de Cortina, nos recuerda que de acuerdo al modo como se elige, se crea la predisposición de elegir en el futuro, en el mismo sentido. El injusto no es injusto de la noche a la mañana, sino que de alguna manera se ha entrenado para serlo. El injusto lo es, porque se ha vuelto un experto en optar por la injusticia. Pero en estos asuntos, es bueno recordar que también podemos optar por mediaciones, y las mediaciones van condicionando nuestras intenciones. Las intenciones pueden ser loables, pero si la mediación no lo es, se terminan desfigurando aquellas intenciones. Aquello tan popular que con buenas intenciones está empedrado el camino que lleva al infierno, sólo es parcialmente cierto, porque lo importante es detectar las mediaciones por las que se optó, para concretar aquellas loables intenciones. Si las mediaciones no son justas, las intenciones tampoco lo son.

 

Pero la gran noticia es que nosotros, que es lo que en rigor me importa, podemos comenzar a optar bien, para que la figura que construyamos sea la excelencia, la arete de los griegos, o la vir de los latinos. Comencemos a poner atención por aquello que optamos, para ir creando esa disposición de seguir optando en el mismo sentido en el futuro. Lo más inteligente es optar bien para crear esa predisposición de bondad. No nos engañemos, hasta la opción más aparentemente pequeña e insignificante, tiene consecuencias en el tipo de ser humano que queremos ser.

 

*Investigador y catedrático de la Universidad Luterana Salvadoreña

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