Los NINI en El Salvador: causas y posibles efectos

 

Mauricio Manzano*

 

El término NINI tiene su origen en el vocablo inglés Neet (Not in education, employment or training), que significa: ni en educación, empleo o capacitación. Este término fue utilizado por primera vez en un informe de la Social Exclusion Unit en 1991, que es una oficina de apoyo al gabinete del Primer Ministro del Reino Unido (Negrete & Leyva, 2013. Citado, FundaUngo, 2016). Posteriormente se importó a América Latina (AL) para hacer referencia a los jóvenes que ni estudian ni trabajan.

 

En el año 2014 el Fondo de las Naciones Unidas para la Población (UNFPA), publicó un informe donde deja ver que el problema de los jóvenes que se encuentran en este rango etario, que ni estudian ni trabajan, alcanza un 60% a nivel mundial. Es decir, 1,800 millones de jóvenes en todo el planeta (UNFPA, 2014).

 

Otro estudio reciente del Banco Mundial (BM) revela que en AL uno de cada cinco jóvenes entre 15 y 24 años ni estudia ni trabajan. Es decir, alrededor de 20 millones de jóvenes, de estas edades, viven en estas condiciones de NINI. Además, el estudio indica que el 60% de los NINI de AL provienen de hogares pobres o vulnerables y el 66% son mujeres (de Hoyos, R, et al, 2016).

 

Entre las causales que generan este problema están la falta de oportunidades, la deserción escolar temprana, los contextos geográficos, las exigencias del mercado laboral, la violencia, pero la raíz principal radica, señala, de Hoyos, en «la desigualdad, hogares en marginación, niños pobres y un sistema educativo que no posibilita erradicar esas diferencias”. Asimismo, el informe señala que este problema afecta de forma directa el mercado laboral y viabiliza a los jóvenes al consumo de drogas, aumenta el peligro de participar en actos delictivos y acrecienta la desintegración familiar.

 

En el contexto salvadoreño el “neologismo” NINI lo encontramos por primera vez en el Informe de Desarrollo Humano El Salvador 2013, para designar no sólo parte de la población compuesta por jóvenes que ni estudian ni trabajan, sino también referido a los jóvenes que han terminado sus estudios y no han podido insertarse en el mercado laboral por falta de oportunidades (PNUD, 2013). En El Salvador la ley General de Juventud instituye que joven es toda persona que oscila entre las edades de 15 y 29 años (art. 2, LGJ).

 

¿Cuánto son los NINI en El Salvador, cuáles son sus características, la causa que los ha constituido en este rango poblacional y sus posibles efectos?

 

Un estudio reciente publicado por la Fundación Guillermo Manuel Ungo (FundaUngo) desarrollado entre el 2013 y 2014 señala que en El Salvador en el año 2012 un total de 1, 645,227 personas tenían entre 16 y 29 años, el 26.3% de la población. El 23.2% de los jóvenes solo estudiaba, 43.6% solo trabajaba, 7.2 % estudiaba y trabajaba y el 26% eran NINI, es decir, ni trabajaban ni estudiaban. De estos el 79.9% son mujeres y el 20.1% son hombres. Un 53% viven el área urbana y un 47% en el área rural.

 

El estudio también señala características de esta población, certifica que 47 de cada 100 jóvenes (46.9%) pertenecen a los hogares de más bajos ingresos económicos, 40 de cada 100 (39.9%) residen en los hogares de ingreso medio y solo el 13.1% residen en hogares de ingreso alto. Más de la mitad (54.1%) pertenecen a hogares en condición de pobreza. La mitad de los NINI (47.2 %) no ha completado la educación básica obligatoria. El 30.7 % residen en viviendas sin acceso a agua potable, uno de cada cuatro (26.3%) habita en viviendas con materiales de corta duración; y uno de cada dos (50.5%), viven en viviendas en condiciones de hacinamiento.

 

Además, el estudio señala algunas causas que abonan el crecimiento de este rango poblacional, como las bajas tasas de cobertura educativa en los niveles medio y superior, las brechas de calidad educativa, el bajo nivel de empleo (y salario) decente, una alta tasa de población en viviendas con carencias, el elevado índice de pobreza, entre otras, son parte del contexto salvadoreño que afecta a las los jóvenes (FundaUngo, 2016).

 

¿Cuáles son los posibles efectos que puede desencadenar esta cantidad de jóvenes que ni estudian ni trabaja?

 

El nivel educativo de una sociedad es un indicador de mayor desarrollo. El que este grupo de jóvenes no posea la mínima educación básica les afecta en la obtención de un trabajo mayor cualificado y también afecta al desarrollo de la sociedad. Además, esta condición de NINI los vuelve más vulnerables y les cierra las puertas de una posible salida de su situación de pobreza y movilidad social. También la vulnerabilidad de estos jóvenes los vuelve presa fácil del mundo de las drogas, de agrupaciones ilícitas, de la violencia, otro efecto es la alta tasa de migración, entre otras.

 

Lo cierto es que estos jóvenes nos dejar ver un fracaso social que tiene historia y cultura, que no se da como un caso fortuito. Las causas de este grupo etario de la sociedad es el resultado de un proceso identificable y prevenible, tiene relación directa con el tipo de sociedad que hemos construido. Son producto de un modo de organización social que genera, en primer lugar, una injusta distribución de los recursos naturales que poseen los países, y en segundo lugar, de una injusta distribución de la riqueza generada por la fuerza del trabajo.

 

*Investigador y catedrático de la Universidad Luterana Salvadoreña.

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