La muralla de Donald Trump: símbolo de debilidad y miedo a los pobres

Mauricio Manzano*

Históricamente las murallas han sido símbolo de miedo y debilidad camuflada en mecanismos de ataque y defensa de ciudades y territorios enteros con el objetivo de proteger sus riquezas, territorios, sistemas políticos, económicos etc. Así, la gran muralla China fue construida en el siglo V con una extensión de 8.851 km para proteger las fronteras del norte de ataques de los mongoles y de los pueblos nómadas que constituían una amenaza al próspero poderío Chino.

Del mismo modo, en Babilonia el rey Nabucodonosor construyo en el siglo VII la muralla de más 850 hectáreas sobre los ríos Tigris y Éufrates para proteger los botines saqueados de Jerusalén y otros pueblos invadidos, sin embargo no fue suficiente para ser derrocada por los Medo Persas bajo mando de Ciro el grande. La muralla de Adriano, como es conocida, fue construida por los romanos con la intención de proteger su colonia Británica, con una longitud de 117 km.

En el Antiguo Testamento se narra el episodio de la muralla de Jericó (Josué, 2), aunque algunos historiadores niegan la veracidad de la narración, los arqueólogos han encontrado vestigios de la ciudad amurallada, lo importante es que esta muralla tampoco resistió a los entornos de las invasiones y se terminó desplomando.

Más cercano a nuestro tiempo, en 1961 se inició la construcción del muro de Belin con el objetivo de evitar los conflictos y el paso a los ciudadanos de Berlín del este que cruzaban a la entonces Alemania Occidental. Sin embargo, en 1989 el mundo contemplo el desplome simbólico del muro y con ello la desaparición del estalinismo como disfraz del sistema socialista.

En la actualidad se siguen construyendo murallas que dividen territorios y ciudadanos, tal es el caso de la muralla construida en Palestina iniciada en el año 2002, a pesar de la condena de la comunidad internacional, la muralla tiene una extensión demás de 273 kilómetros. Dividiendo a familias, escuelas, y a campesinos que a diario tienen que cruzar la línea verde para poder trabajar sus tierras.

Ahora se ha hecho famosa la frase de campaña del actual presidente de los Estados Unidos sobre la construcción de la muralla que divide la frontera con México, aunque de la muralla ya se habían construido más de mil kilómetros, el presidente Trump ha prometido construir más de 2 mil kilómetros con un costo, según él de más de 10 mil millones de dólares, aunque según nuevos cálculos el costo supera los 20 mil millones dólares.

¿Cuál es la naturaleza de la continuidad de la construcción de la muralla con la frontera con México? Donald Trump ha dicho que es para protegerse de los migrantes, cuando se sabe que Estados Unidos es un país poblado y desarrollado por migrantes ¿De qué tipo de migrantes se están protegiendo?

En todas las murallas antes mencionadas se pueden ver rasgos comunes: defensa, demostración de fuerza, límites físicos, como derecho de almenaje, control fiscal para ejercer poder tributario y obtener ingresos, pero en la base se percibe miedo y debilidad.

Sin embargo en la muralla anunciada por el magnate norteamericano no encaja dentro de los rasgos de defensa, porque los migrantes se idearan nuevas formas de ingresar al territorio norteamericano, tampoco como un derecho de almenaje, ni límites físicos en un mundo globalizado. Trump ha sido categórico, miedo a los migrantes, es decir, miedo a los pobres, porque los que migran para ese país son los empobrecidos de México y Centroamérica, productos de la corrupción y la mala distribución de las riquezas ¿Por qué podrían ser peligrosos los pobres que quieren ingresar al territorio estadounidense?

En Estados Unidos el desarrollo social va en descenso. Es una sociedad rica, pero en ese mundo hay cada día más pobres y estos pobres amenazan esa sociedad rica. Para el año 2000 se estimaba que un 11.3% de estadounidenses eran pobres, para el 2014 la cifra creció a 14.5%. Se estima que hoy existen 45 millones de personas viviendo en la pobreza en Estados Unidos, 15 millones de niños menores de 18 años viven en hogares donde no existe suficiente comida para sobrevivir. Es decir, un 20 por ciento, o uno de cada cinco niños, pasa hambre.

En una sociedad rica los pobres amenazan esa riqueza, aquí nos encontramos con el tema del poder político y económico. La migración a Estados Unidos constituye un encuentro de pobres, y estos pobres amenazan la riqueza del 1% de los estadunidenses que posee el 40% de la riqueza de la nación. Miedo a que los pobres migrantes aumenten el 80% de población que posee solo el 7% de la riqueza del país, miedo a que los migrantes en un futuro cercano puedan ser una fuerza poblacional capaz de incidir en las lecciones.

El muro de Trump es un símbolo de miedo a los pobres de adentro y de afuera, y es un reflejo de un imperio debilitado. La vieja noción de muralla de la antigüedad es un símbolo de los imperios debilitados, y los pobres pueden acelerar su derrumbe.

*Investigador y catedrático de la Universidad Luterana Salvadoreña.

Deja un comentario