La Investigación de Cátedra en la Universidad Luterana Salvadoreña

Deysi Cheyne*

 

Ha finalizado el Ciclo I del presente año en la ULS, y con ello se ha concluido el esfuerzo académico que durante 5 meses realizan docentes y estudiantes de las diferentes cátedras ofrecidas en el periodo, dejando muchas satisfacciones para quienes lograron acumular nuevos conocimientos adquiridos en el aula, en las discusiones grupales, en las lecturas individuales y en los trabajos de investigación realizados.

 

Para cada docente, la cátedra representa un reto académico que implica transmitir el conocimiento programado en cada carrera, acompañándolo con la transmisión de habilidades, destrezas y valores que potencien nuevas formas de ver el mundo y generen nuevas actitudes para luchar por las transformaciones que se imponen desde cada profesión. Para cada docente, lograr esto en cada asignatura y, al mismo tiempo, aprender de la experiencia estudiantil y del estudio personal que debe mantenerse, representa también un enorme desafío personal.

 

En el presente ciclo académico, me tocó impartir dos cátedras: Psicología Social y Mujer y Sociedad, dirigida a unos 90 estudiantes de tercer año, de las carreras de Trabajo Social y Ciencias Jurídicas. Fue en este espacio estudiantil que se motivó a llevar a cabo lo que conocemos como “investigación de cátedra”, promovida desde la ULS para incentivar en las y los jóvenes el espíritu de búsqueda de nuevos conocimientos y respuestas a las preguntas sobre la realidad que nos rodea.

 

Como investigación de cátedra entendemos aquellos estudios de caso, diagnósticos, investigaciones cortas, sistematizaciones, que se realizan desde una cátedra especifica, tomando en cuenta los intereses intelectuales y las necesidades de conocimiento de las y los estudiantes involucrados, así como las expectativas y objetivos de la propia cátedra.

 

De esa manera, la investigación de cátedra involucra a la comunidad estudiantil en estrecha relación con los propósitos educativos y de proyección social de la universidad, puesto que se ejecuta desde el aula y su entorno social, buscando despertar el afán de encontrar soluciones alternativas que resulten de la investigación. Ha sido una enriquecedora experiencia que vale la pena compartir.

 

Para ello, se utilizará este espacio virtual de la universidad para dar a conocer los temas investigados por las y los estudiantes, sus hallazgos, y las conclusiones y recomendaciones que fueron identificando en este esfuerzo investigativo que les habrá dejado mucho aprendizaje.

 

Tomando en cuenta que se lograron realizar 14 investigaciones: 3 en la cátedra de Mujer y Sociedad y 11 en la de Psicología Social, se hará un resumen de cada una, destacando sus elementos más novedosos y propositivos. Con ello, nos proponemos hacer visible el esfuerzo académico de las y los estudiantes de la ULS, reconociendo el sacrificio que deben realizar y el tiempo que deben invertir, pero, al mismo tiempo, demostrar que la investigación de cátedra tiene mucho potencial que debe ser aprovechado para aportar a la solución de los tan complejos problemas que enfrenta nuestra sociedad.

 

En esta primera entrega resumimos los resultados del primer trabajo realizado por uno de los grupos de estudiantes2 de la la cátedra de Mujer y Sociedad: Perfil actual de las Mujeres Trabajadoras del Sexo: Estudio de caso sobre la organización de mujeres “Orquídeas del Mar”.

 

Con el propósito de conocer las características sociales, económicas, políticas y culturales de las trabajadoras del sexo, las y los estudiantes lograron identificar los factores de discriminación que les afecta y visibilizar sus logros organizativos y políticos. Siendo una investigación descriptiva-cualitativa que tomó en cuenta la voz de las protagonistas del problema investigado: las mujeres que ejercen el trabajo sexual, se aplicó el enfoque de género, utilizado tanto en el marco teórico como en el análisis de los resultados. La metodología utilizada permitió que las mujeres compartieran sus experiencias de vida con el equipo investigador, lo cual les profundizó sus conocimientos sobre la temática y les sensibilizo más acerca de los grandes obstáculos que enfrentan ellas como trabajadoras.

 

Considerada como una de las profesiones más antiguas del mundo, el trabajo sexual es practicado por miles de mujeres salvadoreñas, las mas vulneradas y discriminadas. En 2005 se crea la organización Orquídeas del Mar, integrada por mujeres trabajadoras sexuales para defender los derechos de este sector de mujeres, asumiendo que “la dignidad humana es independiente de la profesión que se ejerce”. Esta organización plantea que hay 4 condiciones bajo las cuales se aglutinan a las mujeres que ejercen el trabajo sexual y para que éste se considere como tal: a) que sean mujeres mayores de edad, b) que trabajen por cuenta propia, c) que asuman la responsabilidad de garantizar sexo seguro y sin drogas y d) que las mujeres posean metas individuales y grupales que incluyan la lucha por sus reivindicaciones como sujetas de derecho. Actualmente, la organización aglutina a 13 mil 305 trabajadoras sexuales. Leyendo la teoría ya existente y conversando con las 10 trabajadoras sexuales de Orquídeas del Mar entrevistadas, el equipo investigador logró una caracterización actualizada de este sector de la sociedad.

 

Socialmente, este sector de mujeres enfrenta una discriminación específica vinculada a la estigmatización del trabajo que desempeñan puesto que se asume que son portadoras de enfermedades de transmisión sexual. Sufren una violencia también particular a partir del rechazo social, familiar, comunitario, sus clientes, sus parejas, que al mismo tiempo son sus explotadores y comercializadores de sus cuerpos. Deben vestirse provocativamente para ser identificadas como tales, y en el estigma se incluye el que son sucias, ladronas, holgazanas y sin ningún proyecto de vida. Económicamente, provienen de familias muy pobres y con hogares precarios, y comienzan a vivir del trabajo sexual desde temprana edad porque sus familias no tenían ni para comer y ante su bajo nivel académico, era la única alternativa que tenían para apoyar económicamente a sus familias. Varias de las entrevistadas también se dedicaban a cultivar la tierra pero no pudieron subsistir de la agricultura y por eso se dedicaron a este oficio. Y políticamente, Orquídeas del Mar ha tenido una trayectoria muy importante en la reivindicación de sus derechos promoviendo una ley que reconozca su trabajo y elimine la discriminación específica que enfrentan. Denominada: “Una Ley con Nuestra Voz”, contiene la normativa básica para regular el trabajo sexual a partir de sus propias voces, lo cual les vuelve sujetas protagónicas de sus propias luchas. Para ello, han construido alianzas con otros sectores nacionales y regionales, tales como la Asociación Atlacatl y la RedTraSex de Latinoamerica y el Caribe. Para su trabajo de incidencia, la organización promueve el empoderamiento individual y colectivo de sus miembras y la organización a nivel nacional. Además, trabajan con varias entidades estatales para procurar atención en salud y seguridad para sus integrantes, así como sensibilizando a funcionarios públicos para reducir el estigma y la discriminación de parte de ellos.

 

El equipo investigador concluyó que a pesar del enorme esfuerzo organizativo de Orquídeas del Mar, su nivel de incidencia es aún débil debido al estigma social y cultural que pesa sobre el trabajo sexual, lo cual vuelve mas complejo el accionar político de ellas. Se requiere más sensibilización hacia las instancias del Estado responsables de velar por los derechos humanos de las personas, independientemente de su rol social y del trabajo que hagan. Como recomendaciones, las y los estudiantes señalan que las mujeres deben continuar con esta lucha para su mayor empoderamiento colectivo y lograr incidir para que el Estado pueda reconocerlas como trabajadoras con derechos, garantizándoles su salud, su seguridad jurídica y social. Agregan, además, que es necesario que cuenten con un plan de incidencia local, nacional y regional para sensibilizar a toda la sociedad sobre el trabajo sexual y el papel que las organizaciones de trabajadoras sexuales están realizando como contribución a la participación ciudadana y a la democracia en nuestro país”.

 

Es muy satisfactorio comprobar la calidad del trabajo académico del grupo investigador, merecen nuestras felicitaciones por haber seleccionado un tema tan controversial y complejo, pero, con toda seguridad, tomar contacto con esta parte de la realidad salvadoreña y sus protagonistas, les ha aumentado su conocimiento y comprensión de este tipo de discriminación hacia un sector tan marginado como son las trabajadoras sexuales.

 

*Coordinadora de la Unidad de Género y docente de la Universidad Luterana Salvadoreña

 

El equipo de investigación estuvo integrado por los estudiantes de la Universidad Luterana Salvadoreña: Manuel de J. Urrutia, Vilma N. Tobar, Jessica S. Aguilar, Salvador A. Pérez, Sandra E. Torres, Yesenia E. Romero y Briseyda C. Tobar.

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