¿Por qué perdió las Elecciones del 4M el FMLN?

Mauricio Manzano
La derrota electoral abrumadora que recibió el FMLN, las pasadas elecciones del cuatro de marzo, no es una sorpresa. Todas las encuestas dejaban ver el descontento de la población hacia el partido gobernante y a las políticas implementadas por el gobierno de Sánchez Cerén. Las elecciones del 4M no revelan nada nuevo. Ciertamente, la derrota es un hecho frustrante y un mensaje para la cúpula y un número imperceptible de seguidores.
¿Cuáles son las causas por las cuales la población votante dejó de ver al FMLN como una perspectiva y alternativa de cambio? ¿Por qué perdió las elecciones?
En primer lugar, las políticas públicas implementadas por el gobierno central no han tenido impacto positivo en la población; al contrario, según la población, el costo de la vida y la inseguridad han aumentado, los hospitales siguen desabastecidos de medicina, la educación no refleja índices de calidad. Por otra parte, la eliminación del subsidio al gas afectó negativamente a los pequeños negocios. La implementación del impuesto a las telefonías se vio reflejada en los recibos de los ciudadanos, por mencionar algunas.
Para algunos académicos, el Frente fue incapaz de revertir las políticas de los gobiernos anteriores del partido ARENA y terminaron acomodándose al sistema, en vez de ahorcar los hábitos del modelo económico neoliberal lo terminaron consolidando.
En segundo lugar, la actitud de permisibilidad y acomodamiento por parte de los diputados del FMLN al estilo de vida cargado de lujos por parte de los diputados de la Asamblea Legislativa como: pago de bonos, contrato de gastos en hoteles, boletos aéreos, combustible, mantenimiento de carros, Internet, alimentos, seguros etc. El pueblo tenía la expectativa de que los diputados del FMLN renunciarían a los lujos que demanda gastos exorbitantes provenientes de los impuestos del pueblo trabajador.
En tercer lugar, los actos de corrupción en los cuales se han visto involucrados altos dirigentes del partido, algunos de ellos incrustados en la dirección del partido. Muchos miembros del partido están siendo investigados por la sección de probidad de la Corte Suprema de Justicia.
En cuarto lugar, se percibe una cúpula del partido intolerante, arrogante y con atisbos arbitrarios. Un politburó que se ha adueñado del partido, que no acepta la crítica y no permite el cambio generacional. El partido se concibe desde afuera como una estructura cerrada y la dirigencia con facultades de decidir y elegir sin importar la voluntad de las bases y militancia del partido. El FMLN, dirigida por esta cúpula, se ha convertido en un aparato de control y privilegios para unos pocos, se censura la creatividad y el pensamiento crítico, y se premia la obediencia.
En quinto lugar, esta intolerancia y arbitrariedad los llevó al culmen del fracaso. La expulsión de la única ficha ganadora que tenían en estas recién pasadas elecciones de alcaldes y las elecciones presidenciales del 2019. Error final que los llevó a la derrota de las elecciones del 4M y probablemente, después de este fracaso político, se rompa y divida aún más si la dirigencia sigue obstinada en el control del poder.
Por último, derivado de todo lo anterior, el voto de castigo, unido con parte del ausentismo, el abstencionismo y el voto nulo de la población, fue el cheque sin fondos que el pueblo otorgó como retribución al abandono de los ideales profesados y como expresión de descontento y condena.
En fin, la derrota trágica de las elecciones del 4M lo convierte en un partido sin trascendencia en las futuras decisiones en la Asamblea Legislativa. La derecha en bloque no solo tiene mayoría simple, 43 votos, además tiene mayoría calificada 53 votos, con capacidad de superar el veto del Ejecutivo, elegir cargos de segundo grado tan trascendentales para el país, como los Magistrados de la Sala de lo Constitucional, El Fiscal General de la República, incluso desaforar a ministros y diputados.
Evidentemente, las causas de la derrota electoral están vinculada en parte al desgaste por la gestión del Gobierno, por el acomodamiento al sistema de lujos de los diputados, por la corrupción sabida, aunque no comprobada, de algunos miembros del partido, por la intolerancia de la cúpula a la novedad y la resistencia al cambio generacional. El pueblo se expresó inteligentemente, ojalá sepan leer e interpretar el signo.
*Investigador y catedrático de la Universidad Luterana Salvadoreña